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sábado, 7 de agosto de 2010

Nueva York, Nueva York

En la primera gran caminata que dimos por Mahattan, Nallely comentó: me siento como en una película. Y en efecto, esas calles y edificios habían sido alguna vez vistas a través de la pantalla, ahora creábamos nuestra propia película:


Por la ventanilla se veía anocheciendo el horizonte de Manhattan. Al aterrizar en el aeropuerto internacional de Newark nos informamos que la forma mas económica de ir del aeropuerto a la ultima casa de la ultima calle del norte de Manhattan era usando el sistema normal urbano; la cara: trenes especiales, limousines o taxis. Transportarses por esos trenes y autobuses suburbanos ofrece un sentimiento de desconfianza entre la gente, mas para recién llegados que todavía podían con mas dificultad “leer” conductas verbales y mensajes corporales entre la gente.

Los Estados Unidos, país sobre el que todo mundo tiene una opinión, normalmente de extremos. En medio milenio la gente autóctona fue reducida en números y marginalizada en reservaciones tras la llegada de olas de inmigrantes europeos, sobre todo origen Anglo. El nuevo mundo se convertía en la tierra dela ilusión y de las oportunidades para el viejo mundo Europeo. Colonia Británica por siglos gana su independencia y así se establece un nuevo país, con ideas revolucionarias: por primera vez en la era moderna un país escogería a sus dirigentes por votación y no como hasta ese momento por derecho divino o de linaje. La tierra del libre y el hogar del valiente.


14 horas de vuelo desde Shanghai hacían palidecer a las “tan solo” 4 horas desde el aeropuerto hasta la casa de Gaby (amiga de la hermana de la mejor amiga de Nallely) su esposo Erik y su bebe Emilio. Al siguiente día nos cambiábamos hacía la casa de Adriana, otra amiga de la misma hermana de la mejor…..etc. su esposo Gabriel y su bebe en camino. Encuentro trascendental para TWELVE (hasta ese momento era yo quien pensábamos haría la edición, aún con poco conocimiento del programa y casi nula experiencia, pero con la determinación necesaria por aprender lo que necesario para hacer una edición básica de TWELVE y así terminar el proyecto), Gabriel resulto ser un editor profesional con experiencia en cine y videoclips, ver su trabajo no nos dejo duda de quien debería hacerlo. Además conocerles nos darían los contactos en el DF que al regreso a México, se convertirían en nuestra realidad para los siguientes pasos.

Consumada la independencia surgió la conquista del Oeste, detenida momentáneamente por su guerra civil, mientras que para la gente vernácula, la misma historia. Ya para el inicio del siglo pasado los Estados Unidos se habían convertido en una potencia internacional, derrotando años antes a España y arrebatándole sus últimas dos colonias: Cuba y Filipinas. Al salir entre los países triunfantes de la primera guerra mundial, el país se consolido como la nación que definiría la balanza mundial al unirse en la 2ª guerra mundial a los aliados donde volvieron a salir triunfantes. La segunda parte del siglo XX vio crecer a los Estados Unidos en una superpotencia mundial, desafiada solo por el socialismo soviético, hasta que con la caída el muro de Berlín se convierte en la nación dominante del planeta, lo cual es visto en extremos opuestos por distintas personas y naciones del planeta.



Central Park, 5a Avenida, Times Square, la estatua de la libertad y y y…….y tantos símbolos bien conocidos por gustadores del cine, como nosotros. Visitar esos lugares y tomar fotografías hicieron nuestros días en NY. Sin embargo definitivamente el encuentro con Gabriel y su talento parecía ser un parte aguas en el desarrollo del proyecto. Tan solo nos hacía falta encontrar nuestra niña numero 12!! Por fin, la ultima persona del proyecto. Los consejos obtenidos por gente local mas la vibra en la calle (donde de nuevo la gente seguido me preguntaba que para que tomaba las fotos, espantados de que algo malo o algo económico o algo inmoral pudiera ser hecho con eso), contrastaba con la seguridad con que los estadounidenses se muestran por el mundo: the land of the free.

Desde WALL-E hasta King Kong (ambas versiones 1933 y 2005), todo tipo de películas se han filmado sobre la gran manzana: epopeyas, historias de amor y comedias; todas entrando en la psique de la gente urbana del mundo. Y ese es solo un lugar de los muchos donde se hacen films en este país, país que aunque no sea el que más películas al año produzca, lo es en cuanto al impacto de la psique urbana globalizada del mundo. Películas de Hollywood, series o de Miami o San Francisco o Dallas o Seattle. Productos estadounidenses para todo tipo de pantallas: cine, tv, computadoras, son vistos y admirados en todos los continentes. Lo que aunado a una acción belicista constante intercontinental (siguieron Korea, Vietnam, Irak (1ª), Somalia, Afganistán, Irak (2ª) y numerosas otras a otros países menores), ha creado esa admiración y amor por un lado y odio y desprecio por el otro, de diferentes rincones del mundo.


En Pensilvania conocíamos a quien nos abrió las puertas a los contactos de Nueva York: la hermana de la mejor…etc. Y fue Leslie misma, quien preguntando en su trabajo, consiguió a través de una colega a Deidra la doceava y ultima participante de TWELVE. También a través de la vida de Leslie pudimos experimentar un juego de futbol femenil, una visita aun canal de ventas por televisión ya un rito de una congregación cristiana. Viviendo en Filadelfia, la vida de Diadra nos mostro la parte urbana estadounidense donde los barrios en general son habitados por descendientes de Africanos, hoy día pegados a barrios latinos. Estos dos grupos mas las oleadas de asiáticos y la primera oleada de europeos forman el “Melting Pot” donde conviven todas las razas, todas las nacionalidades y la acumulación de muchos de los talento s de distintos y variados lugares. Y los indígenas, los verdaderos americanos: como siempre.



Antes de entrar por tierra en la frontera norte de México, visitamos el área de Los Ángeles, donde convivimos unos días con Lucha y Víctor, emigrados mexicanos desde hace 20 años junto con sus tres hijos nacidos allá. Más visiones de los muchos mundos de esa inmensa nación.
El film llegaba a su fin, en las ultimas escenas salíamos en autobús a través del sur de California y entrabamos al siguiente film: “México, lindo y querido”.

Termino así nuestra vuelta por el mundo. Once meses “on the road” nos vieron pasar por 12 países, 6 de ellos relacionados con “TWELVE” el documental, los otros seis fueron países que nos quedaban de camino. Mucha gente que agradecer, muchos lugares por recordar, muchos momentos congelados. Mucha vida por detrás sin embargo lo mejor siempre esta por llegar.

viernes, 6 de agosto de 2010

la tierra de la larga nube blanca


En el verano de 1993 conocí en un vuelo de Singapur a Calcuta (hoy Kolkata) a Geoff Wilson, quien me invito a ir (en cuanto terminara mi viaje por la India) a Nueva Zelandia, la idea se planto fuerte y profunda en mi deseo, siempre apunto de partir sucedía que algo lo prevenía; así pasaron 17 años hasta que por fin gracias a TWELVE, puedo llegar ahora junto a Nallely a esas lejanas tierras.
Depende del mapa en que se vea (ejemplo, los neozelandeses tienen un mapa donde se muestra que nueva Zelandia esta en el centro o muy cerca del mismo), generalmente los mapas muestran a Nueva Zelandia lejos en la esquina de abajo a la derecha, y aunque así lo muestra esa impresión de dos coordenadas, la que se da en la tercera dimensión, pareciera corroborar mejor tal impresión de lejanía. Para dos mexicanos estar en China, después de viajar todo el tiempo en dirección Este, era como en verdad sentirse lejos de casa.
Entonces tomar un avión desde Beijín por 13.5 horas fue como, ahora si, saberse lejos, bien lejos de casa. Algo razonable es que los kiwis (neozelandéses) no lo ven de esa manera, para ellos los lejanos somos nosotros, los que venimos de tierras allende el océano.


Por mas que busque a Geoff no lo pude encontrar, pero encontré mucha otra gente que como él me demostraba lo hospitalario que esa nación puede ser. El plan era llegar a Christchurch en busca de un niño de 12 años para el proyecto, ahí conoceríamos a Chris y Kate quienes Monica y Lars de Stairway Foundation en Filipinas nos habían recomendado.
Al llegar a Auckland en las isla norte nos encontramos con Kevin, su personalidad y sus ideas (por cierto subió a youtube una entrevista que nos hizo), nos motivaron a establecernos fuertemente en la red y fue el quien inyecto nueva energía al proyecto. Sus consejos de conectarnos mas al mundo nos llevaron a conocer otras personas, como Helen Mays de Palmerston North, quien nos entrevisto para su programa de tv así como su esposo Richard para el diario local.


Unos mese antes en Cambodia, nos habíamos enterado que Branka Cikac (antigua alumna mía del otoño 2002 en IPC, Dinamarca), una linda e inteligente mujer de Croacia, se encontraba viviendo cerca de Wellington, haciendo su vida con Peter su compañero Belga. Cierto día Branka me lleva a un pueblo como a una hora de su casa, la idea era tomar fotos de gente Maori y ahí seguro encontraríamos varias. Cuando me entero que existía una universidad popular Maori, voy a visitarla para ofrecer mi presentación Gaia, mientras hablo con Oriwia Rureti una de las directoras, el proyecto TWELVE sale a la conversación y para mi sorpresa Oriwia me dice tener un hijo de 12 años: Atawhai, quien se convirtió de inmediato en el onceavo niño. Lo que deseábamos: un niño Maori que representara a Nueva Zelandia o como ellos le llaman Aotearoa. Sorpresas, gusto y aceptación nos da a todos y decidimos hacer la grabación al regreso de la isla sur donde se encuentra Christchurch (primera vez que Nallely viajaría en autostop). El viaje nos corroboro la impresión inicial de estar frente a gente pacifica y amigable.



Al regresar de unos días en Christhchurch (donde estuvimos con Chris de Nueva Zelanda, Kate de Estados unidos y Maia, una pequeña hada que adornaba nuestros días con la frescura y lo agradable que es estar con una niña bien educada), empezamos a organizarlo todo para la entrevista y una visita a la escuela primaria Maori de la pequeña ciudad de Otaki. La fuerza de la cultura Maori es impresionante. Hombres y mujeres de cuerpos grandes y piel morena con porte se distinguen fácilmente y se reconoce también que son ellos quienes han dado una colorida identidad cultural a este país. Nos cuentan que hace un par de décadas, la cultura Maori estaba a punto de desaparecer, ahora años después se han organizado entre ellos para recuperar su idioma y proteger su identidad. En el rescate cultural, han descubierto costumbres y deportes. Han retomado con fuerza tradiciones como el Hapa Haka y el Hongi, saludo en el que dos personas ponen frente con frente y nariz con nariz.


Nueva Zelandia, nación moderna de principalmente inmigrantes europeos y últimamente asiáticos que junto con la gente polinesia que habitaba antiguamente las islas crean ahora el tapete multicultural globalizado que ejemplifica esa nación. Pensar en NZ es pensar en un radio 10 a 1 entre borregos y humanos, pensar en el equipo nacional de Rugby ALL BLACKS y su kapa haka performance antes de que inicien sus partidos, es pensar en la trilogía el señor de los anillos, o en Edmund Hillary y su ascensión al punto mas alto del mundo, pensar en hermosos panoramas naturales y en diversos mares rodeando las islas, es pensar en uno de los estándares de vida más balanceados y es quizá por eso que mucha gente ha emigrado a ese lugar. Oceanía guarda un país organizado, desarrollado y bastante cercano a la naturaleza. Pocos habitantes y un clima diverso. Pensar en Neo Zelandés es pensar en amistad, en sencillez y en un una persona que a pesar de estar en la “esquina del mundo” se sabe innovadora y universal.


El encuentro con nuestros anfitriones estuvo lleno de conversaciones interesantes e intereses en común, aparte de habernos ayudado mucho dándonos hospedaje, hicieron nuestra estancia rica y hogareña. Y es que en este viaje, los colores los da la gente, como ya he mencionado antes y aquellos que nos reciben en sus casas, son lo más cercano que tenemos para comprender la cotidianidad de una cultura. Gran porcentaje de lo que aprendemos en el viaje es gracias a esa gente que nos abre las puertas de su casa y muchas veces de su corazón. Ojalá algún día podamos dar de regreso lo que se nos ha dado en este viaje… calorcito de hogar, lo más cercano que pudimos sentirnos a casa.

lunes, 31 de mayo de 2010

China: "El Gran Festín"


Mapa de viaje (hacer click para agrandar)



Hong Kong: “El aperitivo”

Postal (Yela)

Al llegar a Hong Kong se siente que es China pero no, es decir, es en realidad una región administrativa especial de los chinos y uno de los centros financieros más importantes de Asia y del mundo, no obstante tiene un sistema administrativo y judicial independiente a China continental, en pocas palabras es China pero descafeinada.
Rascacielos (Imagen de Juan Carlos)

Desde el avión se distinguen los rascacielos hacinados en la bruma de un día nublado dibujando en una escala de grises, la típica imagen-postal estética de Hong Kong. En medida en la que uno se adentra en la ciudad se percibe a la gente caminando en un ritmo acelerado y con cierto porte de seriedad muestra -quizá- del glamur y la elegancia de esta ciudad. Los desfiles urbanos se despliegan en las banquetas, ahí van los lugareños vestidos de gris y negro con un portafolio en una mano y con bolsas de compras en la otra ganándole tiempo al tiempo, engranes sistémicos.
Sin duda alguna ninguno de los dos pertenecemos a este tipo de escenario, pero es imposible no admirar la complejidad arquitectónica y el sentido financiero que esta ciudad tiene en el mundo, así como la infraestructura que desborda lujos extravagantes; la escalera eléctrica más grande del mundo o como el show de luces que da vida a los rascacielos que fascinan a quienes desde el muelle público de Kowloon contemplamos la soberbia sincronía de luces, laser y música. Caminar por las calles es atorarse en cada rincón convertido en un espacio de comercio maquillado con neón: comida, tecnología, moda; todo esta a la venta, todo es dinero en Hong Kong, culto al capitalismo que deja a sus visitantes con dolor de cuello y en una distracción, con un hoyo en el bolsillo.

Espectáculo de luces y sonido (Imagen de Juan Carlos)


China “El gran festín”
Desde que empezamos a planear nuestro viaje, China representaba para los dos el gran festín. Constantemente nos referíamos a esta parte del viaje como “el plato fuerte”, quizá porque ninguno de los dos habíamos estado ahí y nos sentíamos atraídos tanto por el país más grande de Asia, como el más poblado del mundo, con una cultura e historia antigua, profunda y compleja, en combinación con una economía que en el panorama mundial, ha encontrado su lugar con firmeza. Grandes expectativas -y en cierto sentido románticas- estaban por confrontarse con la realidad de un país en efervescente desarrollo.
Nuestro viaje esta lleno de sentimientos de ambivalencia constante. Por un lado nos esperábamos un encuentro con una de las civilizaciones más antiguas del mundo, nuestra romántica idealización de este país se vio confrontada con la China de la que todo el mundo habla, la del desarrollo rebosado y la creciente economía. Innumerable cantidad de ciudades impronunciables desbordándose vertical y horizontalmente. Infraestructuras urbanas eficientes que mantienen, protegen y trasladan a la población de un lado a otro de la ciudad y del país. Sin embargo, en nuestro viaje se siente la ausencia de los ríos de bicicletas, ya que el desarrollo económico las han dejado, junto con algunas otras costumbres, enterradas en el polvo del olvido.

Bici-taxi (Imagen de Juan Carlos)


Aun así, en algunos rincones del país y de sus grandes ciudades aun se guarda la historia arquitectónica de la China Antigua, la de muros grises y techos tradicionales, la de hermosos parques, lagos y ríos con puentes enmarcados por hermosos árboles y flores, que dan la imagen que el mundo tiene de la estética china. Los museos dejan a uno mas asombrado de lo normal, un país tan viejo y tan grande por fuerza tiene que producir un arte tan sofisticado que trasciende fronteras y se convierte en universal.

Guerreros de terracota (Imagen de Juan Carlos)


La maravilla de retroceder en el tiempo cuando se recorren los Hutongs: callejones que rodean la magnificente Ciudad Prohibida en la que, con sus minuciosos detalles y sus grandes dimensiones, uno se siente pequeño ante tanta inmensidad ornamental y arquitectónica. Y como es obvio, no podemos dejar de hablar de nuestra visita a la imponente Gran Muralla China, que constantemente detiene el aliento del visitante, para contemplar a lo lejos como se impone una línea sobre las colinas como si fuera una serpiente perdiéndose en el horizonte, dejándonos realmente impresionados y asombrados ante el esfuerzo humano que implica la construcción de semejante muro. De igual manera se comparte ese sentimiento al contemplar a los soldados de terracota que a pesar de ser cientos cada uno es único, en sí, cada uno impresionante. Con ejemplos como este, sólo se confirma que en ese país todo es grande, poderoso, eficaz, majestuoso y soberbio.

Muralla China (Imagen de Juan Carlos)


Y en tonos más cotidianos, la sociedad china le gusta congregarse alrededor de grandes festines, la comida ocupa un lugar importante. No hay celebración que no se ejecute en medio de exquisitos sabores que ambientados con telas y adornos rojos con detalles dorados o amarrillos le dan sabor y color a China. El rojo es más que un color, un emblema, en sus bases políticas (que no son realidades), en su bandera, en sus adornos, platillos, este color guarda la esencia de esta cultura.

Hutong (Imagen de Juan Carlos)


La comida no es Chow Mein y Chop Suey (infinitamente mucho más). Hay grandes variedades de sabores producto de combinaciones de especies y tipos de carnes. Aunque nosotros somos vegetarianos, una visita a los mercados locales deja ver la variedad de animales que en este país se consumen, desde el tradicional puerco y pescado, hasta exóticos animales como alacranes, tortugas, serpientes y aunque nosotros no lo vimos, es bien sabido que también se consumen perros y gatos. Pero lo que es sin duda maravilloso probar, son todas las combinaciones posibles entre verduras y especies, pero eso si para lo que hay que prepararse y medirse, es la cantidad de aceite que usan para todo, peligro para el corazón, altas probabilidades de subir de peso.

Mesero preparando noodles (Imagen de Juan Carlos)


Por otro lado, políticamente hablando, es interesante ver como el libre mercado va de la mano con altos niveles de censura, al grado que hay palabras que no se pueden pronunciar en público mas la creación de “la nueva gran muralla” refiriéndose a la censura y control que el gobierno tiene sobre el internet. No obstante, no se puede dejar de reconocer que en los sesenta años que el partido comunista ha estado en el poder, con toda la corrupción, nepotismo y represión han hecho un milagro, pues cuando uno se adentra en la historia de este país, sorprende ver que al paso de los años han dado un brinco de hambrunas a ser la segunda economía y el primer exportador del mundo. Con todo, se siente la inconformidad social, el país es una olla de presión, hay mucha gente educada como para mantenerla subyugada en la era del internet. Algunos dicen en voz baja que esto va a explotar… pronto.

La mano de Mao (Imagen de Juan Carlos)


Y es que, en los centros comerciales y restaurantes, pareciera que hay tantos empleados entrenados con estilo militar como clientes. Quizá un régimen tan estricto como este sea la forma de sostener a un país tan poblado como y que como nos lo hace entender Susu (una de nuestras anfitrionas), en la gente china hay una intrínseca tradición de obedecer y mantener el orden. Y si, se puede percibir que en la estructura mental de la gente está clavada la idea de que son la próxima potencia mundial, se preparan para eso, trabajan para eso y empiezan a vivir en eso…
Y en lo que a la gente se refiere, al individuo, hay de todo, si se considera que 1 de cada 5 habitantes del mundo es chino, nos deja claro que hay de todo. Existe el chino que quiere ostentar su dinero y no escatima en detalles para lograrlo, existe aquel académico que cuestiona profundamente el sistema en el que viven y la dirección en la que van. Existe el chino romántico que quiere luchar por que su país sea la primera potencia mundial. El pobre mendigando en la calle, el corrupto, el honesto, el tramposo, el trabajador, el viejo, el filósofo, artista y bohemio que siente la nostalgia de una leyenda. En varios niveles de interacción conocimos al chino cotidiano, al que tiene una familia y que mantiene fuertes lazos de unión y respeto a ellos. Al estar visitando ex alumnos de Juan Carlos nos dimos cuenta de que tienen un gran sentido de hospitalidad para los visitantes y que aunado al respeto que se tiene por los maestros, gozamos de una atención dedicada y abundante en todas las ocasiones, lo que hizo que este viaje estuviera lleno de sabores, colores y reflexiones profundas desde China para el mundo y desde el mundo para China.

Joven China (Imagen de Juan Carlos)


Sin duda alguna China nos dejó lleno de emociones y grandes sorpresas. Disfrutamos y sufrimos lo que China es y con las expectativas que teníamos y siendo el penúltimo país, aun cuando estamos cansados de viajar, fuertes impresionas nos quedamos en la maleta para saborear y digerir con tiempo en la comodidad de la rutina y del hogar, pero por el momento, es tiempo de tomar maletas y volver a América, el continente (no nos confundamos ante la apropiación de estados unidos por un nombre que comparte con todos los que lo habitamos desde Alaska hasta Argentina), y grabar a la última niña del documental, una chica afroamericana que cerrara esta etapa del proyecto.

miércoles, 28 de abril de 2010

From China, he is Xuyang, the tenth child of the documentary

Susu´s husband Moon, (Susu a former Juan Carlos´ student and our host in Beijing), made a call to his cousin in Xi'an to confirm that Xuyang, his nephew, was 12 years old, what immediately made him the tenth child of the documentary and the representative of China.

A 12-hour train from Beijing to Xi'an (the ancient Chinese capital), took us to meet Xuyang. We knew little of him, only that measured 1.71mts and liked geography, but when we met him we were surprised to see that his face began to grow a puberty mustache but still boyish face.
Although we could not communicate much with him nor with his parents due to the language differences, the warmth and hospitality extended to us made us feel privileged. Vast and delicious meals that graced our conversations, translated by Susu, made us closer and closer to a middle class family in China and a child of a profound thought, which is been reflected in the answers that he gives in the documentary.

Desde China, el es Xuyang, el niño número 10 del documental

Moon el esposo de Susu, una ex alumna de Juan y anfitriona nuestra en Beijing, hace una llamada a su prima en Xi’an para confirmar que Xuyang, su sobrino, tenía 12 años, lo que inmediatamente lo convirtió en el décimo niño del documental y el representante de China.

Un tren de 12 horas desde Beijing hasta Xi’an (la antigua capital china), nos llevó a conocer a Xuyang. De él sabíamos poco: que medía 1.71mts y le gustaba la geografía, pero cuando lo conocimos nos sorprendió ver que en su rostro empezaba a crecer bigote de pubertad pero todavía con rostro de niño.
A pesar de que no nos podíamos comunicar mucho con él ni con sus papás por la diferencia de idiomas, la calidez y hospitalidad que nos brindaron nos hizo sentir privilegiados. Vastas y deliciosas comidas adornaron nuestras pláticas que, traducidas por Susu, nos acercaron más y más a una familia de clase media de China y a un niño de pensamiento profundo, que se ve reflejado en las respuestas que regala al documental.

jueves, 4 de marzo de 2010

From The Philippines, she es Ana, the ninth girl.


Northwest Manila, in an indigenous community relocated after Mount Pinatubo eruption, we met Ana who through her smile and love for nature, gave voice to the ninth child of "Twelve".


Philippines as far as the project is concerned always had high expectations. When Juan Carlos was working at IPC met Edicio de la Torre, a Filipino man who has taken education as a tool and weapon to confront the injustices of the system in his country. He and the common history between the Philippines and Mexico brought these islands on the list of possibilities. However, the decision became final in September last year, when IPC was visited by a group of people who fights for the rights of children and works with street children in the Philippines. Their presented work, impressed us, but it was especially the warmth of the people of Stairway Foundation Inc., the final detail which definitely invited us to this country.

When we landed at Manila airport, we were greeted by people(thanks Dada, Kai and Arnold) of Education for Life Foundation (ELF), organization where Edicio works, we explained them our project and immediately thought of connecting us with people of Lakas, in Zambales (north-west of Manila) . So accompanied by a team of ELF members, we reach the community; we met them and explained our project and our intention to leave something in return. In response immediately gave us a name: Ana She arrived the next day with her mother. We did the recording and took pictures of her with her family. Ana left in the ninth place, no doubt, a warm smile, a genuine content in her answers and a youthful freshness that appears in the video and still photos, worthy representation of such a country, so interesting, colorful and with so many natural privileges.

Desde Las Filipinas, ella es Ana, la novena niña.


Al nororeste de Manila, en una comunidad indígena reubicada a partir de la erupción del Monte Pinatubo, conocimos a Ana quien a través de su sonrisa y su amor por la naturaleza, dio voz a la novena niña de “Doce”.

Filipinas en cuanto al proyecto se refiere, siempre tuvo muchas expectativas. Cuando Juan trabajaba en IPC, conoció a Edicio de la Torre, un hombre filipino que ha tomado la educación como herramienta y arma para enfrentar las injusticias del sistema en su país. Él y la historia en común entre Filipinas y México puso a estas islas en la lista de posibilidades. Sin embargo la palomilla final se puso en septiembre del año pasado, cuando IPC recibió la visita de un grupo que lucha por los derechos de los niños y trabaja con niños de la calle de Filipinas. El trabajo que presentaron nos impresionó, pero sobre todo la calidez de la gente de Stairway Foundation Inc., fue el detalle final que nos invitó definitivamente a este país.
Cuando aterrizamos en el aeropuerto de Manila, fuimos recibidos por gente de ELF, Education for Life Fundation (thanks Dada, Kai and Arnold), organización en la que trabaja Edicio, les expusimos nuestro proyecto y enseguida pensaron en conectarnos con la gente de Lakas, en Zambales (al noroeste de Manila). Así acompañados por miembros del equipo de ELF, llegamos a la comunidad, nos presentamos con ellos y expusimos nuestro proyecto y nuestras intenciones de dejar algo a cambio. En respuesta enseguida nos dieron un nombre: Ana.
Ella llegó al día siguiente acompañada de su madre. Hicimos la grabación y tomamos fotos de ella con su familia. Ana dejó en el noveno lugar, sin duda alguna, una sonrisa cálida, un contenido genuino en sus respuestas y una frescura juvenil que se manifiestan en el video y en la foto fija, digna representación de un país tan interesante, colorido y con tantos privilegios naturales.

Vietnam: Justified lethargy tale

Postcard from Vietnam: "Smiling back"

Map of the trip (click to enlarge)

Once again, the trip in retrospective; looking back with the intention of finding out and give meaning to what we have been living as a couple, as travelers and as part of this journey that creates bonds, emotions and consequently a constant flicker in our states of mind.From an island in the Philippines I am looking back to Vietnam. In my heart awakens a slight embarrassment of sharing the apathy and disillusionment that embraced us during our stay there. It may seem inconsiderate not describe a majestic and exciting adventure; instead our stay in Ho Chi Minh City (formerly Saigon) is summarized in a quiet and somewhat boring routine.

Still nature (image by Juan Carlos)


Generally we preferred rather be stucked in our cheap hotel small room instead of walking down the street parading our nationality in the river of tourists from all over the world. (And as an aside comment: we both keep in constant confrontation with the outrageous tourist, grotesque and invasive that we see in many cities and yes, especially me, I am ashamed to mention it when we go on pilgrimage from country to country, but I keep on thinking that we are of a different type, rather I prefer to see us like a nomadic spirits). However our best fun moments were the card “solitaire” tournaments, the National Geographic documentaries and the preparation for our work on our next destination (the Philippines). We ate breakfast always in two places, one day noodles the other eggs and rice; at noon local everyday menu and for dinner we ate baguettes with vegetables. Some days we went out to get some beer and peanuts, but rarely outside the tourist district where we were staying; and so we spent a fortnight in lethargy and routine that at moments felt heavy and that put questions to our doings. In fact we had no courage to explore and when we did it, it was perhaps the commitment to be in a new country, different and interesting (among several things for having been touched deeply by a continue ideological struggle between themselves and against others). Ok, we suddenly leaned out to museums, we walked through some parks and in fact the day that we had more courage, rented a motorcycle and went through the outskirts of the city looking for different scenarios, and in all of them we saw the same narrow houses, families living in small spaces, the seizure of the streets by the stalls and thousands, actually millions of motorcycles that created rivers that sometimes even overflowed the corners of the streets, polluting the city air with smog and noise.

Rivers of motorbikes (image by Juan Carlos)


Now that I look back I understand that we were tired, now I know that to travel so much at one time creates a kind of lethargy, a weariness of seeing and learning, and of being impressed. I find understandable the quest for comfortable routine and minimal effort, to get in a Standby and regain strength, to pause and collect eagerness in order to get back on track ready to get ourselves soaked up in another culture ... The Philippines!, But as they say in a famous Mexican TV ad ... "that is another story" (or blog input, to use correct terms) to be told in due time.

Vietnam: Relato de un letargo justificado.

Postal de Vietnam: "Smiling Back"

Mapa de Vietnam (click para agrandar)

Vuelve la retrospectiva de los viajes, mirar para atrás con intención de encontrar y dar sentido a lo que hemos estado viviendo como pareja, como viajeros y como parte de este viaje que va creando lazos, emociones y como consecuencia, un constante fluctuar de nuestro estado de ánimo.
Desde una isla de Las Filipinas me siento a mirar a Vietnam para atrás. En mi corazón despierta una ligera vergüenza de compartir la apatía y desencanto que nos abrazó durante nuestra estancia en ese país. Quizá parezca desconsiderado no describirles una aventura majestuosa y excitante, por el contrario nuestra estancia en Ho Chi Minh (antes Saigón) se resume en una rutina tranquila y en cierto punto aburrida.
Naturaleza muerta (Imagen de Juan Carlos)

Generalmente preferíamos estar metidos en el pequeño cuarto de nuestro hotel barato, en lugar de caminar por la calle desfilando nuestra nacionalidad en el rio de turistas de todas partes del mundo. (Y como comentario al margen: ambos seguimos en la confrontación constante con el turista escandaloso, grotesco e invasivo que vemos en muchas ciudades y si, sobre todo yo, sigo con la vergüenza de mencionarlo cuando nosotros vamos peregrinando de país en país, pero insisto en pensar que nosotros somos de un tipo diferente quizá prefiero pensarnos como un espíritu nómada). En cambio nuestra diversión más grande eran los torneos de solitario, los documentales del National Geographic y la preparación para nuestro trabajo en nuestro siguiente destino (Las Filipinas). Desayunábamos siempre en dos lugares; un día noodles y el otro huevo con arroz, a medio día comida corrida y cenábamos baguetes de verduras. Algunos días salíamos a tomar cerveza y cacahuates, pero casi nunca fuera del distrito de turistas en el que nos hospedábamos y así se pasaron quince días en un letargo y una rutina que a ratos nos pesaba y nos cuestionaba. En realidad no teníamos ánimos de conocer y cuando lo hacíamos era quizá por el compromiso de estar en un país nuevo, diferente e interesante (entre varias cosas por haber sido tocado profundamente por la lucha ideológica constante entre ellos y contra otros). Si, de repente nos asomábamos a los museos, caminábamos por los parques y de hecho el día en el que más ánimos tuvimos, rentamos una motocicleta y nos fuimos por las afueras de la ciudad buscando escenarios diferentes y en todos encontrábamos las casas angostas, las familias viviendo en espacios reducidos, el apoderamiento de las calles por los puestos ambulantes y miles, realmente millones de motocicletas creando ríos que incluso a veces se desbordaban por las comisuras de las calles y contaminando el aire de la ciudad con smog y ruido.
Rios de motocicletas (imagen de Juan Carlos)

Ahora que miro hacia atrás entiendo que estábamos cansados, que viajar tanto tiempo crea en uno una especie de letargo, un cansancio de ver, de conocer, de impresionarse. Hayo comprensible la búsqueda de la rutina cómoda y del esfuerzo mínimo para ponerse en un Standby, recuperar la fuerza, hacer un paréntesis, acumular las ganas y volver al camino listos para empaparnos de otra cultura … ¡Las Filipinas!, pero como dicen en un famoso comercial mexicano… “esa, es otra historia” (o entrada, para usar términos correctos) que será contada a su debido tiempo.

viernes, 15 de enero de 2010

He is Vannak


On the banks of the Mekong, in a province besides Phnom Penh, lives Vannak, a shy Cambodian boy who is fond of reading and who hides behind his seriousness a pretty smile.

When "Twelve" began to be developed, this country was right away considered because Juan Carlos worked in Denmark with Dara, a Cambodian man who received us and helped us to find the twelve years old boy for the project.
One day we received a phone call in which Dara told us that the next day he would pick us up to go and to do the interview. To our surprise he knew no specific child, rather had the idea of finding a child, any twelve years old child. So we arrived to a place and he went randomly asking local families who had a twelve years old child and thusfound Vannak.

The boy and his family immediately accepted, so we recorded the interview in which Dara helped us to translate Vannaks’ words from Khmer to English, and so Vannak is now the eighth character in "Twelve".

jueves, 14 de enero de 2010

Cambodia: between mistery and the unknown


Apsara, Khmer deity. Cambodian postcard (Yela)

Map of the trip (click to enlarge)


Text and images: Juan Carlos

-Soup, not meat? - the woman with a round face and Asian features who attended the restaurant, where we ate dinner every night, asked us.
-Soup!, no meat! – we nodded as every night.
Due to our local language lack of knowledge, to be vegetarian travelers in this country requires extra efforts to be understood in each meal time, maybe that's why in places where we had achieved that feat, we had no more choice than to become regulars.
That night (like all the previous ones) the restaurant was full, mostly young people, members of a more globalized generation and that on the surface, appears to have no traces of what their parents had to live.

Cambodian woman


During the second half of the 70's Cambodia experienced one of the most brutal genocides in human history. In this country, as in many others, there was a constant struggle between those who sought that the status quo of the colonial period would continue vis-á-vis the wishes of those who sought to impose a less polarized and fairer society through a socialist revolution. To their misfortune, in neighboring Vietnam war was also out of control; only that there, the native country was faced against the most powerful military force of the time which came to invade from thousands of miles away. That war took over, the harsh and difficult times experienced in Cambodia, and catapulted them into chaos. The brutality of war gripped the minds of participants, leading them to commit such violent events that today are impossible to discern when the owner of the place, then being only a girl, comes and asks with a smiley face: Soup, not meat?


While we ate, we discussed the peculiar visions that this country had offered: motorcycles, hundreds of motorcycles, thousands of motorcycles ... perhaps millions. We wondered: what it would be to live in such a small country with neighbors who seem to constantly threaten sovereignty? It seemed curious to observe how in this society, the U.S. dollar and Cambodian Riel are used in parallel in every exchange of money.

Chaos vial


Ahh! Finally the ingredients, with which the guests prepare soup to their taste, arrived. The procedure is the same for everybody: everyone picks ingredients up, and so the order in which they are added to the pot with boiling soup in the center of the table, on a tiny gas burner; a popular and economic way families or groups of friends choose for their daily dinner. In the atmosphere a very special relationship between people and food is noted.

Collective transport


Upon entering the Khmer Rouge triumphantly the capital, the urban population was forced out to the fields, to work the land. The educated and religious classes were annihilated, the rest lived very precariously for up to four years in cooperatives, producing and eating the most basic food, which necessarily had to create a particular vision (for these times) to interact with food. This stage ends when Vietnam (after winning their war) invades Cambodia on the pretext of ending the genocide that was submitted to the people of Vietnamese origin living in Cambodian soil.

Clockwork orange

Nothing better to accompany this dinner than a beer, which though not so cheap (compared to food prices) is made good with quality, the name? Angkor. Of course, just like bars, restaurants, hotels and shops, that name resounds for all that has quality and pride.


Angkor Wat

For hundreds of years the Khmer empire was the light and glory in Southeast Asia. Just seeing the ruins of Angkor Wat one can imagine the magnitude and strength of that empire. Difficult to explain briefly what these monuments and ruins speak about the brilliance of the human spirit. The term “the world´s largest temple” is not sufficient to capture its greatness. See it to believe it, to live it in order to tell it. Pride, not only for the locals, is what this place was created; a world heritage site that now, a thousand years later, is the best pseudonym of quality that can be given to a good beer.


We ask for the bill. Outside on the streets, the same motorcycle river flowing endlessly. Another day in Cambodia, one less day of the trip.

El es Vannak


A las orillas del Mekong, en una provincia pegada a Phnom Penh, vive Vannak, un niño camboyano tímido al que le gusta leer y que detrás de su seriedad esconde una bonita sonrisa.

Cuando “Doce” comenzó a desarrollarse, inmediatamente este país fue considerado porque Juan trabajó en Dinamarca con Dara, un hombre camboyano que nos recibió y nos ayudó a encontrar al niño de doce años para el proyecto.

Cierto día recibimos una llamada telefónica en la cual Dara nos avisa que al siguiente día pasaría por nosotros para ir a hacer la entrevista. Para nuestra sorpresa él no conocía ningún niño específico, tenía la idea de encontrar a un niño, cualquier niño de doce años. Así que llegamos al lugar y él se fue poco a poco preguntando a las familias del lugar quien tenía un hijo de doce años, así encontramos a Vannak.

Él niño y su familia inmediatamente aceptaron, así que hicimos la grabación de la entrevista en la que Dara nos hacia el favor de traducir de Khmer a Inglés las palabras Vannak, quien ahora es el octavo personaje de “Doce”.

Camboya. Entre el misterio y lo desconocido

Apsara, deidad Khmer. Postal de Camboya (Yela).


Mapa del Viaje (haz click para agrandar)


Texto e imágenes: Juan Carlos

-Soup, no meat?- nos preguntó la mujer de cara redonda y rasgos asiáticos que atendía el restaurante en el que cada noche cenábamos.
–Soup!, no meat!- asentíamos como cada noche.
Debido al nulo conocimiento de la lengua local, ser viajero vegetariano en este país requiere de esfuerzos extras para hacerse entender en cada alimento; quizá por eso en los lugares donde habíamos logrado esa hazaña, no nos quedaba otra mas que convertirnos en clientes asiduos.
Esa noche (como todas las anteriores) el establecimiento se encontraba lleno, gente joven en su mayoría, miembros de una generación más globalizada y que en la superficie pareciera no tener trazos de los que sus padres tuvieron que vivir.

Mujer Camboyana

Durante la segunda mitad de los 70’s Camboya experimentó uno de los genocidios más brutales en la historia de la humanidad. En este país, como en muchos otros existía la pugna constante entre los que buscaban que el estatus quo de la época colonial continuara, contrario a los deseos de aquellos que a través de una revolución socialista buscaban imponer una sociedad menos polarizada y más justa. Para su mala fortuna, en el vecino Vietnam también la guerra se salía de control, sólo que ahí se enfrentaba el país autóctono contra el ejército militar más poderoso del momento que venía a invadir desde miles de kilómetros de distancia. Dicha guerra absorbió el momento difícil que se vivía en Camboya y lo catapultó al caos
La brutalidad de la guerra se apoderó de las mentes de los participantes, llevándolos a cometer eventos de violencia que hoy son imposibles de vislumbrar cuando la dueña del lugar, que entonces habrá sido solo una niña, llega y pregunta con una cara sonriente:
-Soup, no meat?

Mientras cenábamos, comentábamos las visiones que este peculiar país nos habían ofrecido: motocicletas, cientos de motocicletas, miles de motocicletas… quizá millones. ¿Nos preguntábamos qué se sentirá vivir en un país tan pequeño, con países vecinos que pareciera constantemente amenazan la soberanía? Nos parecía curioso observar como en esta sociedad, el dólar estadounidense y el riel camboyano se utilizan paralelamente en cada operación de intercambio monetario.

Caos vial

Ahh! Por fin llegaban los ingredientes con los cuales los comensales nos preparamos nuestra sopa al gusto. El procedimiento es el mismo para todos, los ingredientes cada quien los escoge así también el orden con el que se van añadiendo a la olla, con sopa que hierve en el centro de la mesa, sobre una diminuta hornilla de gas; una forma popular y económica que las familias o grupos de amigos optan para sus cenas cotidianas. En la atmosfera se nota una relación muy especial entre la gente y la comida.

Transporte colectivo

Al entrar triunfante el Khmer Rouge a la capital, la población urbana fue forzada a salir a los campos a trabajar la tierra. La clases educada y religiosa fueron acribilladas, el resto vivió muy precariamente por cerca de cuatro años en cooperativas, produciendo y comiendo lo mas básico, lo que necesariamente debió crear una visión singular (para estos tiempos) de relacionarse con la comida. Esta etapa termina cuando Vietnam (después de ganar su guerra) invade Camboya so pretexto de terminar el genocidio que se sometía a la gente de origen vietnamita viviendo en suelo Camboyano.

Naranja mecanica

Nada mejor para acompañar la cena que una cerveza, que aunque no tan barata (comparada con los precios de la comida) la hacen de buena calidad, el nombre? Angkor. Por supuesto, al igual que bares, restaurantes, hoteles y tiendas ese nombre resuena para todo lo que tiene calidad y orgullo.

Angkor Wat

Por cientos de años el imperio Khmer fue la luz y gloria del sureste asiático. Solo viendo las ruinas de Angkor Wat puede uno imaginar la magnitud y fuerza de dicho imperio. Difícil explicar en pocas palabras lo que esos monumentos y ruinas hablan del resplandor del espíritu humano. El concepto “El templo más grande del mundo” no es suficiente para captar lo que es su grandeza. Ver para creerlo, vivir para contarlo. Orgullo no solo para los locales que ese lugar haya sido creado; patrimonio de la humanidad que hoy mil años después es el mejor seudónimo de calidad que se le puede dar a una buena cerveza.

Pedimos la cuenta. Al salir en las calles seguía el mismo rio de motocicletas circulando sin cesar. Un día mas en Camboya; un día menos de viaje.